Un Proyecto Educativo verde

Hoy toca hablar de Proyectos Educativos. Creo que, como a casi todos, el paso por mi instituto me marcó mucho (para bien). Di con profesores y profesoras increíbles y, con perspectiva y leído el Programa Educativo de Centro puedo decir que identifico bastante con su propuesta educativa. A veces pecamos en exceso de esa visión limitada que tenemos de estudiantes y no vemos todas las cosas buenas que ofrece el centro. A modo de redención, pues no supe apreciar todo lo bueno cuando estuve de estudiante, voy a poner en valor todas las buenas actuaciones que se practican(ban) en este centro, que está situado entre el Paseo Zorrilla y el Camino Viejo de Simancas. 

Al lector familiarizado con otros nombres de instituto le puede sonar raro el nombre IES Pinar de la Rubia. Sin embargo, en cuanto echas un vistazo en persona la situación del centro se te dispersan las dudas pues de las 2.7 hectáreas del recinto, su mayor parte está cubierto por pinar de pino piñonero (pinus pinea). El nombre de la Rubia se debe a uno de los barrios colindantes, pero guarda también una extraordinaria relación con la biología (el barrio se llama así porque antaño crecía la planta Rubia, Rubia tinctorum). Además, el área educativa está compartida por el CEIP Alonso Berruguete, y ambos comparten un gran polideportivo y multitud de pistas de fútbol y baloncesto, así como otros recovecos escondidos sólo para los alumnos más curiosos. 

El organigrama está disponible en el Proyecto Educativo, que se encuentra en su página web.

A pesar de la jerarquía imperante, mi experiencia personal es que los profesores eran abiertos y propensos a modificar ciertas decisiones si se establecía un buen diálogo con el alumnado. Incluso en alguna ocasión realicé entrevistas a jefes de estudios con el fin de trasladar las inquietudes de los alumnos.

Los valores y el currículum del centro son los esperables de un centro público: respeto y igualdad para la diversidad, trabajo en equipo, espíritu crítico... pero dada la situación en que se encuentra el instituto, era inevitable que uno de los ejes fundamentales entorno a los cuales articular un discurso potente y necesario fuera el medioambiente.  

Así, en 2009 nació el proyecto de "Un Pinar de la Rubia Sostenible", cuya idea surgió de un profesor del departamento de Biología y Geología llamado Manolo, pero que luego se fue extendiendo a muchos de los profesores del claustro. La idea era que los alumnos se concienciaran con el medioambiente, a través de un proyecto común para el cual teníamos reservadas las horas de tutoría para trabajar. En cada nivel se proponía un tema relacionado con la contaminación, por ejemplo en 4º ESO los alumnos estudiaban la realidad de la contaminación sonora, en otro curso la lumínica, en 3º ESO el reciclaje... Cada etapa iba dándonos luz en las diferentes formas en que contaminamos, pero a la vez nos hacía buscar soluciones para las mismas, y en concreto para minimizarlas en nuestro contexto: el instituto.

Unido mucho a esa idea de la sostenibilidad, en el curso que me marché iniciaron la andadura de un Huerto Escolar con fines educativos, priorizando la inclusión, el medio ambiente y los valores que se derivan de ello. El huerto, en palabras del instituto, "ha favorecido la sensibilización del alumnado y toda la comunidad educativa ante la necesidad de cuidar el medio ambiente y hacer un uso más responsable de los recursos naturales", lo que parece lógico ya que cuando haces partícipes a las personas en el día a día de cosas de las que se tienen que hacer cargo, adquieren una conciencia y un respeto por lo que hacen mucho mayor. Algunos creen que las patatas nacen en la bolsa, pero desconocen que se tardan meses, abono, insecticidas, y miles de litros de agua, para que nazcan.

Aunque parezcan proyectos muy focalizados en cuidar el medioambiente y concienciar a los jóvenes del Cambio Climático, en realidad estos proyectos van mucho más allá, pues aunque al principio no estaba entre sus pretensiones, en base a mi experiencia el "Pinar Sostenible" forma ya parte indisociable del alma del instituto y es más una forma de actuar que un proyecto aislado.

A mayores de estos proyectos, no faltan programas de potenciamiento lingüístico, con un abanico de ofertas para pasar una temporada en un país de habla inglesa o francesa. Además, en los últimos años también ha tenido éxito el proyecto de "Onda Pinar", donde los alumnos se encargan de hacer un pequeño programa de radio en el cual explican problemas de su día a día, la situación del "Pinar Sostenible", o las noticias más reseñables que acontecen en el instituto. 

Por si esto fuera poco, desde el departamento de Lengua y Música fomentan cada jueves en la biblioteca los eventos "Hoy nos leen", donde se dan lugar hermosos poemas, cuentos, casi siempre acompañados de música, es decir, las humanidades no están desplazadas ni mucho menos, y más aún, a menudo se mezclaban el arte y la ciencia para crear maravillas.

Respecto al Reglamento de Régimen Interior, en el documento están claramente definidas las funciones y derechos de padres, alumnos, y profesores, y aunque parece un poco punitivo, en realidad nunca se llegan a tomar medidas drásticas, gracias en parte a que se crearon los llamados alumnos "apoyo", que estaban distribuidos por las clases y eran los encargados de velar porque hubiera una correcta convivencia, y en caso contrario informar al tutor para ver de qué forma se podía solucionar.

En definitiva, el IES Pinar de la Rubia cuenta con un Proyecto Educativo envidiable, que llena cada rincón de la vida del alumno desde que entra en 1º ESO hasta que sale por la puerta en 4º ESO o 2º Bachillerato, que va más allá de la mera concienciación medioambiental, y que es más un modo de actuar y relacionarse con los demás. Todas estas iniciativas no serían posibles sin la implicación del profesorado, que es el que en primera instancia motiva estas dinámicas, desde aquí os doy las gracias.

Puede parecer que soy un pelota, pero decidme la verdad, ¿Quién de vosotros no querría salir al recreo y estar en medio de un bosque? Yo puedo decir que lo estuve, y recuerdo esa etapa de mi vida como una de las mejores.